MINIATURAS de la TIERRA MEDIA
A mediados de los ochenta, descubrí por azar un libro de J. R. R. Tolkien que, por su extensión y a primera vista, me infundió respeto. Se trataba de una versión íntegra de El Señor de los Anillos que, aprovechando un viaje en tren al norte de España, comencé a leer. No sé si casualmente en ese mismo viaje, en Algorta, vi unas figuras con la leyenda "Miniaturas Mithril de la Tierra Media". Acostumbrado como yo era entonces a las maquetas militares, históricas y de fantasía fundamentalmente, adquirí unas cuantas y me animé a trabajar con ellas.
Quiero creer que fue suerte o coincidencia, pero desde entonces hasta hoy más de un millar de miniaturas relacionadas con la obra de Tolkien forman parte (o esperan a hacerlo) de una de mis maquetas a escala. Fui ampliando mis fuentes de inspiración con otros libros y relatos (El Silmarillion, Cuentos Inconclusos, El Hobbit, Los Cuentos Perdidos, etc.). A partir de 2001 incorporé a mis trabajos las miniaturas de Games Workshop, a la vez que empecé a conocer a personas relacionadas con la Sociedad Tolkien Española, de la que durante una década formé parte activa, llegando a presidir su Smial (sede local) de Acebeda en Salamanca, mi ciudad.
Con la intención de acercarme lo más posible a la realidad, y cada vez con más hincapié, trato de buscar referencias cotidianas que me sirvan como inspiración o como modelo a seguir. Esta consideración la tengo en cuenta sobre todo en los aspectos más costumbristas de los objetos y situaciones que aparecen en las escenas, así como en los elementos naturales, como vegetación, geología, paisaje, y en la arquitectura, construcciones, armas, etc., para acercarlos lo más posible a la realidad. Del mismo modo, procuro reflejar la época del año en la que se desarrolla, e intento aplicar los efectos del paso del tiempo en todo el atrezzo.
La capacidad descriptiva en la literatura de Tolkien facilita enormemente la interpretación de los personajes, paisajes y situaciones que narra, y sería suficiente a la hora de imaginar su maravilloso mundo. Sólo dejándonos llevar por los contenidos de las páginas de sus libros nos resulta muy fácil adentrarnos, ver y, por qué no, participar en ellos. Pero he de reconocer que, en ocasiones, las sugerencias o visiones de algunos otros autores me ayudan a complementar mis propias conclusiones, adoptando y utilizando las que me parecen adecuadas, dentro de la cercanía y fidelidad a la obra original, y prescindiendo de aquellas que puedo considerar banales o tóxicas.
La no muy conocida habilidad de Tolkien como dibujante complementa con imágenes su visión de la Tierra Media. Algunos dibujos suyos, en ocasiones coloreados por H. E. Riddett, desde siempre me llamaron la atención. Para la maqueta de “El Cumpleaños Bolsón” (2017), su visión gráfica de La Colina o de Bolsón Cerrado resultan muy aclaratorias, y en ciertos momentos sus dibujos son un modelo que sigo precisamente.
Del mismo modo, muchos otros autores fieles a la narrativa original de Tolkien han sacado a la luz gran número de libros y publicaciones. Considero que Alan Lee, John Howe o Ted Nasmith, con sus geniales aportaciones, son los que mejor o con más exactitud han reflejado en imágenes la esencia de sus libros. Algunos editores y escritores, como Karen W. Fonstad, han ayudado del mismo modo a difundir con sus publicaciones el entorno y la obra de Tolkien.
Por supuesto, las discutibles versiones cinematográficas dirigidas por Ralph Bakshi o Peter Jackson también han acercado al gran público su obra, aportando sus propias visiones y, en ocasiones, desvelando detalles y guiños profundos de significado en los libros. De cualquiera de ellos me resulta imposible negar alguna influencia en mi obra.
EL BALROG DE MORIA (2002)
El Balrog llegó al puente. Gandalf aguardaba en el medio, apoyándose en la vara que tenía en la mano izquierda; pero en la otra relampagueaba Glamdring, fría y blanca. El enemigo se detuvo de nuevo, enfrentándolo, y la sombra que lo envolvía se abrió a los lados como dos vastas alas. Enseguida esgrimió el látigo y las colas crujieron y gimieron. Un fuego le salía de la nariz.
Pero Gandalf no se movió.
-¡No puedes pasar!, dijo Gandalf. […]
-Soy un servidor del Fuego Secreto, que es dueño de la llama de Anor. No puedes pasar.
El fuego oscuro no te servirá de nada, llama de Udûn.
-¡Vuelve a la Sombra! No puedes pasar.
El Señor de los Anillos: Las Dos Torres (El puente de Khazad-Dûm)
LOS WOSES del BOSQUE DE DRUADAN (1999)
ORCOS DEL OJO ROJO (1998)
WULF DE EDORAS (1997) LAS ADIVINANZAS (1989) ORCOS (1989)
ORCO y ÁGUILA (1992) CIRION y EORL (1997) CELEBRIMBOR (1997)
GALADRIEL (1992) GILDOR (1999) CERIN AMROTH (2000)
BREE (2007)
A cuatro millas del camino encontraréis una aldea: Bree, al pie de la colina de Bree, cuyas puertas miran al oeste.
Allí encontraréis una vieja posada, El Pony Pisador; Cebadilla Mantecona es el afortunado propietario.
Podréis pasar allí la noche, y luego la mañana os pondrá otra vez en camino. ¡Valor, pero cuidado!
Aun desde afuera la casa tenía un aspecto agradable, para ojos familiarizados con estos edificios. […]
La puerta estaba abierta y derramaba luz. Sobre la arcada había un farol y debajo se balanceaba un tablero con una figura: un pony blanco encabritado. Encima de la puerta se leía en letras blancas: El Pony Pisador de Cebadilla Mantecona.
En las ventanas más bajas se veía luz detrás de espesas cortinas. Mientras titubeaban allí en la oscuridad, alguien comenzó a entonar adentro una alegre canción y unas voces entusiastas se alzaron en coro.
El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo
(Niebla en la Quebrada de los Túmulos y Bajo la enseña del Pony Pisador)
ULMO y TUOR (2001) MÎM e IBUN (1992)
SCATHA (1997)
EL ANILLO ÚNICO (1998)
Bilbo metió dentro del sobre el Anillo de oro y la cadena, selló el sobre y escribió el nombre de Frodo. En un principio lo puso sobre la repisa de la chimenea, pero de pronto cambió de idea y se lo guardó en el bolsillo. En ese momento se abrió la puerta y Gandalf entró apresuradamente. […]
Bilbo retrocedió hacia la pared, respirando agitadamente, la mano apretada sobre el bolsillo. Se enfrentaron un momento, observándose mutuamente y el aire vibró en el cuarto. Los ojos de Gandalf se quedaron clavados en el hobbit. Bilbo aflojó poco a poco las manos y se echó a temblar. […]
-Todavía tienes el Anillo –dijo el mago.
-¡Sí, lo tengo! –Gritó Bilbo. […] Es mejor que lo tomes tú y lo entregues en mi nombre. Será lo más seguro.
-No, no me des el Anillo –dijo Gandalf-. Ponlo sobre la repisa de la chimenea.
Estará seguro allí hasta que llegue Frodo. Yo lo esperaré.
El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo (Una reunión muy esperada)
EL ANTRO DE ELLA-LARAÑA (2006)
Ella-Laraña reapareció. Un poco más adelante y a la izquierda, Sam vio de pronto, saliendo de un negro agujero de sombras al pie del risco, la forma más abominable que había contemplado jamás, más horrible que el horror de una pesadilla. En realidad se parecía a una araña, pero era más grande que una bestia de presa, y un malvado designio reflejado en los ojos despiadados la hacía más terrible. Aquellos mismos ojos que Sam creía apagados y vencidos, allí estaban de nuevo, y relucían con un brillo feroz, arracimados en la cabeza que se proyectaba hacia adelante. Tenía grandes cuernos, y detrás del cuello corto semejante a un fuste, seguía el cuerpo enorme e hinchado, un saco tumefacto e inmenso que colgaba oscilante entre las patas; la gran mole del cuerpo era negra, manchada con manos lívidas, pero la parte inferior del abdomen era pálida y fosforescente, y exhalaba un olor nauseabundo. Las patas de coyunturas nudosas y protuberantes se replegaban muy por encima de la espalda, los pelos erizados parecían púas de acero, y cada pata terminaba en una garra.
El Señor de los Anillos: Las Dos Torres (El antro de Ella-Laraña)
EL CABALLERO BLANCO (2006)
El viejo era demasiado rápido. Se incorporó de un salto y se encaramó en una roca. Allí esperó, de pie, de pronto muy alto, dominándolos. Había dejado caer la capucha y los harapos grises y ahora la vestidura blanca centelleaba. Levantó la vara y a Gilmi el hacha se le desprendió de la mano y cayó resonando al suelo. La espada de Aragorn, inmóvil en la mano tiesa, se encendió con un fuego súbito. Legolas dio un grito y soltó una flecha que subió en el aire y se desvaneció en un estallido en llamas.
El Señor de los Anillos: Las Dos Torres (El Caballero Blanco)
EL MONTE DEL DESTINO (1997)
EL SEÑOR DE LOS NAZGÛL (1997)
-¡No te interpongas entre el Nazgûl y su presa!
No es tu vida lo que arriesgas perder si te atreves a desafiarme; a ti no te mataré: te llevaré conmigo muy lejos, a las casas de los lamentos, más allá de todas las tinieblas, y te devorarán la carne, y te desnudarán la mente, expuestas a la mirada del Ojo sin Párpado.
Se oyó el ruido metálico de una espada que salía de la vaina.
-Haz lo que quieras; mas yo lo impediré […]
-¡Impedírmelo! ¿A mí? Estás loco. ¡Ningún hombre viviente puede impedirme nada!
Lo que Merry oyó entonces no podía ser más insólito para esa hora: le pareció que Dernhelm se reía, y que la voz límpida vibraba como el acero.
-¡Es que no soy ningún hombre viviente!
Lo que tus ojos ven es una mujer. Soy Eowyn hija de Eomund.
El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey (La batalla de los Campos del Pelennor
LA CRIPTA DEL TUMULARIO (1998) ELESSAR y UNDÓMIEL (1997)
ORCO (2006)
Figura anecdótica, puesto que es la única de toda la colección que no muestra a un personaje real de la obra de Tolkien. Se trata de un capitán orco de Saruman, fruto de la imaginación de Peter Jackson en la película La Comunidad del Anillo. Es un busto en resina, de 75 mm. de altura.
SMEAGOL y DEAGOL (1993) EL ESPECTRO (1998) ISILDUR, ELROND y OHTAR (1997)
URULOKI (2005)
MINAS TIRITH (2014)
La arquitectura de Minas Tirith era tal que la ciudad estaba construida en siete niveles, cada uno de ellos excavado en la colina y rodeado de un muro; y en cada muro había una puerta. Pero estas puertas no se sucedían en una línea recta: la Gran Puerta del Muro de la Ciudad se abría en el extremo oriental del circuito, pero la siguiente miraba casi al sur, y la tercera al norte y así sucesivamente, hacia uno y otro lado, siempre en ascenso, de modo que la ruta pavimentada que subía a la ciudadela giraba primero en un sentido, luego en el otro a través de la cara de la colina. [...]
Culminaba coronado de almenas en el nivel del círculo superior, permitiendo así a los hombres que se encontraban en la ciudadela, vigilar desde la cima, como los marinos de una nave montañosa, la puerta situada setecientos pies más abajo. [...]
Era sin duda una fortaleza poderosa, y en verdad inexpugnable.
El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey (El retorno del Rey)
ELLA-LARAÑA (2001) EL ESPEJO DE GALADRIEL (1999)
TOM BOMBADIL y BAYA DE ORO (1998) SMAUG EL DORADO (1993) GOLLUM (1989)
EL PUENTE DE KHAZAD-DÛM (1999)
LOS CINCO ÍSTARI (2002)
EL JINETE BLANCO (2006)
… pero un jinete se adelantó a todos, rápido como el viento entre la hierba: iba montado en Sombragris, y resplandecía: una vez más sin velos, y de la mano alzada le brotaba una luz.
Los Nazgûl chillaron y se alejaron rápidamente, pues no estaba todavía allí el Capitán, para desafiar el fuego blanco de este enemigo.
El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey (El sitio de Gondor)
ARAGORN y ARWEN (1999) EL BOSQUE DE MIRKWOOD (1999)
RADAGAST en RHOVANION (2002)
HOBBITON (1999)
En un agujero en el suelo, vivía un hobbit. No un agujero húmedo, sucio, repugnante, con restos de gusanos y olor a fango, ni tampoco un agujero seco, desnudo y arenoso, sin nada en que sentarse o que comer: era un agujero-hobbit, y eso significa comodidad. Tenía una puerta redonda, perfecta como un ojo de buey, pintada de verde, con una manilla de bronce dorada y brillante, justo en el medio.
La puerta se abría a un vestíbulo cilíndrico, como un túnel: un túnel muy cómodo, sin humos, con paredes revestidas de madera y suelos enlosados y alfombrados, provisto de sillas barnizadas, y montones y montones de perchas para sombreros y abrigos; el hobbit era aficionado a las visitas.
El túnel se extendía serpeando, y penetraba bastante, pero no directamente, en la ladera de la colina (La Colina, como la llamaba toda la gente de muchas millas alrededor), y muchas puertecitas redondas se abrían en él, primero a un lado y luego al otro. Nada de subir escaleras para el hobbit: dormitorios, cuartos de baño, bodegas, despensas (muchas), armarios (habitaciones enteras dedicadas a ropa), cocinas, comedores, se encontraban en la misma planta, y en verdad en el mismo pasillo.
Las mejores habitaciones estaban todas a la izquierda de la puerta principal, pues eran las únicas que tenían ventanas, ventanas redondas, profundamente excavadas, que miraban al jardín y los prados de más allá, camino del río.
El Hobbit: Una tertulia inesperada
LA CIÉNAGA DE LOS MUERTOS (2000)
Las orillas eran ahora montículos cubiertos de musgo. El agua gorgoteaba sobre el último reborde de piedra putrefacta, caía en una charca de aguas pardas y desaparecía. Unas cañas secas silbaban y crujían, aunque al parecer no había viento. […]
No tardaron en comprobar que aquel pantano inmenso era en realidad una red de charcas, lodazales blandos, y riachos sinuosos y menguantes. En esa maraña, sólo un ojo y un pie avezados podían rastrear un sendero errabundo.
El Señor de los Anillos: Las Dos Torres (A través de las ciénagas)
LA MUERTE DE BOROMIR (2006)
Boromir estaba atravesado por muchas flechas empenachadas de negro; sostenía aún la espada en la mano, pero se le había roto cerca de la empuñadura. En el suelo y alrededor yacían muchos orcos. Aragorn se arrodilló junto a él. Boromir abrió los ojos y trató de hablar. Al fin salieron unas palabras, lentamente.
-Traté de sacarle el Anillo a Frodo, dijo. –Lo siento. He pagado
Echó una ojeada a los enemigos caídos; veinte por lo menos estaban tendidos allí cerca.
-Partieron. Los medianos se los llevaron los orcos. Pienso que no están murtos. Los orcos los maniataron.
El Señor de los Anillos: Las Dos Torres (La partida de Boromir)
LA ÚLTIMA ALIANZA (2000)
LOS TUMULARIOS (1999)
THEODEN, GRIMA y GANDALF (1998) LOS CAMPOS GLADIOS (1998)
MELLON (2001)
La luna brillaba en ese momento sobre la superficie de roca gris; pero durante un rato no vieron nadad nuevo. Luego lentamente, en el sitio donde el mago había puesto las manos, aparecieron unas líneas débiles, como delgadas vetas de plata que corrían por la piedra. Al principio no eran más que hilos pálidos, como unos centelleos a la luz plena de la luna, pero poco a poco se hicieron más anchos y claros, hasta que al fin se pudo distinguir un dibujo.
Arriba, donde Gandalf ya apenas podía alcanzar, había un arco de letras entrelazadas en caracteres élficos. Abajo, aunque los trazos estaban en muchos sitios borrados o rotos, podían verse los contornos de un yunque y un martillo y sobre ellos una corona de siete estrellas.
Más abajo había dos árboles y cada uno tenía una luna creciente. Más clara que todo el resto una estrella de muchos rayos brillaba en medio de la puerta. […]
-Está escrito en una lengua élfica del Oeste de la Tierra Media en los Días Antiguos, respondió Gandalf. Pero no dicen nada de importancia para nosotros.
Dicen sólo: Las Puertas de Durin, Señor de Moria. Habla, amigo y entra.
Y más abajo en caracteres pequeños y débiles está escrito:
"Yo, Narvi, construí estas puertas. Celebrimbor de Acebeda grabó estos signos".
El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo (Un viaje en la oscuridad)
EL SEÑOR OSCURO y BOCA DE SAURÓN (2002)
LA CÁMARA DE MAZARBUL (1997)
SMAUG y BILBO (1991) SARUMAN y EL PALANTIR (1995) URUK-HAI (1989)
ROHIRRIM (1998 / 2013 / 2016)
LÓRIEN (2006)
En las márgenes del Cauce de Plata, a cierta distancia de donde se encontraban las corrientes, había un embarcadero de piedras blancas y madero blancos, y amarrados allí numerosos botes y barcas. Algunos estaban pintados con colores muy brillantes, plata y oro y verde, pero casi todos eran blancos o grises.
El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo (Adiós a Lórien)
ESTRELLA DEL PANTANO (1993) LAS MONTAÑAS NUBLADAS (1993) SARUMAN y GANDALF (1998)
ESGAROTH (1992)
LA COMPAÑÍA DEL ANILLO (1990)
FANGORN (2000)
TúRIN y GLAURUNG (1997)
...y los filos de de Gurthang brillaban como la llama; pero Glaurung paró el golpe, y abrió muy grandes los ojos de serpiente y los clavó en Túrin.
Sin temor los miró Túrin mientras alzaba la espada, y enseguida cayó bajo el hechizo de atadura que venía de los ojos sin párpados del dragón, y se detuvo inmovilizado.
Por largo tiempo permaneció como esculpido en piedra; Y los dos estaban solos, Silenciosos ante las puertas de Nargothrond.
El Silmarillion (Quenta Silmarillion): De Túrin Turambar
LOS TUMULARIOS (2015)
Cuando recobró el conocimiento, lo único que podía recordar era un sentimiento de pavor. De pronto entendió que estaba encerrado, preso sin remedio en el interior de un túmulo. Había caído en las garras de un Tumulario y sin duda ya estaba sometido a los terribles encantamientos de los Tumularios de que hablaban las leyendas. [...]
Se volvió y allí acostados junto a él, a la luz fría, vio a Sam, Pippin y Merry. Estaban de espaldas, vestidos de blanco y las caras tenían una palidez mortal. Alrededor había muchos tesoros, de oro quizás, aunque en aquella luz parecían fríos y poco atractivos. Llevaban diademas en las cabezas, cadenas de oro alrededor de la cintura y muchos anillos en los dedos.
Había espadas junto a ellos y escudos a sus pies. Pero sobre los tres cuellos se veía una larga espada desnuda.
El Señor de los Anillos (La Comunidad del Anillo): Niebla en la Quebrada de los Túmulos
GOLLUM (2015)
En el fondo de la galería había un lago helado, lejos de toda luz, y en una isla rocosa, en medio de las aguas, vivía Gollum. Era una pequeña y aborrecible criatura; impulsaba un botecito con unos pies anchos y planos, acechando con ojos pálidos y luminosos; metía los dedos largos en el agua, sacaba un pez ciego, y se lo devoraba crudo. Se alimentaba de cualquier cosa viviente, aun Orcos, si podía apresarlos y estrangularlos sin lucha. Era dueño de un tesoro secreto que había llegado a él en pasadas edades, cuando todavía vivía a la luz: un Anillo de oro que hacía invisible a quien lo usaba. Era lo único que amaba, su «tesoro», y hablaba con él aunque no lo llevaba consigo. Lo mantenía oculto y a salvo en un agujero de la isla...
El Señor de los Anillos (Prólogo): Del descubrimiento del Anillo
HOBBITON (2015)
Hacia fines de la segunda semana de septiembre un carro que parecía venir del Puente del Brandivino entró en Delagua en pleno día. Lo conducía un viejo. Llevaba un puntiagudo sombrero azul, un largo manto gris y una bufanda plateada. Tenía una larga barba blanca y cejas espesas que le asomaban por debajo del ala del sombrero. Unos niñitos hobbits corrieron detrás del carro, a través de todo Hobbiton, loma arriba. Llevaba una carga de fuegos de artificio, tal como lo imaginaban.
El Señor de los Anillos (La Comunidad del Anillo): Una reunión muy esperada
TOM BOMBADIL y BAYA DE ORO (2016)
El viento echó una última bocanada. Las hojas colgaron de nuevo silenciosas en las ramas tiesas. La canción estalló otra vez y luego, de pronto, saltando y bailando a lo largo del sendero, por encima de las cañas, asomó un viejo y estropeado sombrero de copa alta y larga pluma azul sujeta a la cinta. Un nuevo brinco y un salto y un hombre apareció a la vista, o por lo menos algo semejante a un hombre; demasiado grande y pesado para ser un hobbit y no bastante alto como para pertenecer a la Gente Grande, aunque hacía bastante ruido, calzado con grandes botas amarillas, tranqueando entre las hierbas y los juncos como una vaca que baja a beber. Tenía una chaqueta azul y larga barba castaña; los ojos eran azules y brillantes y la cara roja como una manzana madura, pero plegada en cientos de arrugas de risa.
Los cabellos rubios le caían en largas ondas sobre los hombros; llevaba una túnica verde, verde como las cañas jóvenes, salpicada con cuentas de plata como gotas de rocío y el cinturón era de oro, labrado como una cadena de azucenas y adornado con ojos de nomeolvides, azules y claros.
¡Hola, dol! ¡Feliz, dol! ¡Toca un don diló!
¡Toca un don! ¡Salta! ¡Sauce del fal lo!
¡Tom Bom, alegre Tom, Tom Bombadillo!
El Señor de los Anillos (La Comunidad del Anillo): El Bosque Viejo y En casa de Tom Bombadil
GILRAEN y ARAGORN (2016)
“Y aconteció que cuando hacía apenas un año que Arathorn y Gilraen se habían casado, Arador fue tomado prisionero por los trolls de las Montañas en los Páramos Fríos al norte de Rivendel, y asesinado; y Arathorn se convirtió en el Capitán de los Dúnedain. Al año siguiente Gilraen le dio un hijo, y lo llamaron Aragorn. [...]”
“Aragorn, que era ahora el heredero de Isildur, fue llevado entonces a vivir con su madre en la casa de Elrond, y Elrond hizo las veces de padre para él, y llegó a amarlo como a un hijo. Pero lo llamaban Estel, que quiere decir "Esperanza", y su nombre verdadero y su linaje fueron mantenidos en secreto por orden de Elrond, porque los Sabios sabían entonces que el Enemigo trataba de descubrir al heredero de Isildur, si quedaba alguno sobre la faz de la tierra”.
El Señor de los Anillos (Apéndices): Un fragmento de la historia de Aragorn y Arwen
EL MONTE DEL DESTINO (2016)
Los fuegos del abismo despertaron iracundos, la luz roja se encendió en grandes llamaradas, y un resplandor incandescente llenó la caverna. Y de pronto Sam vio que las largas manos de Gollum subían hasta la boca; los blancos colmillos relucieron y se cerraron con un golpe seco al morder. Frodo lanzó un grito, y apareció, de rodillas en el borde del abismo.
Pero Gollum bailaba desenfrenado, y levantaba en alto el Anillo, con un dedo con un dedo todavía ensartado en el aro. Y ahora brillaba como si en verdad lo hubiesen forjado en fuego vivo.
-¡Tessoro, tessoro, tesoro! –gritaba Gollum. -¡Mi tessoro! ¡Oh mi tessoro!
Y entonces, mientras alzaba los ojos para deleitarse con el botín, dio un paso de más, se tambaleó un instante en el borde, y luego, con un alarido, se precipitó en el vacío.
Desde los abismos llegó su último lamento: -¡Tessoro!, y desapareció para siempre.
El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey (El Monte del Destino)
LA ESCALERA DE CIRITH UNGOL (2016)
EL CUMPLEAÑOS BOLSÓN (2017)
En 2017, después de treinta años ilustrando con maquetas y dioramas la obra de J. R. R. Tolkien, decidí afrontar el desafío de reproducir una de las primeras escenas descritas en El Señor de los Anillos.
El reto al que me enfrenté durante varios meses, con cientos de horas de dedicación, sin prisa aunque con mucha planificación, dio como resultado una maqueta que pretende reflejar, en menos de la mitad de un metro cuadrado, los prolegómenos y el ambiente previo al 22 de septiembre de 3018 de la Tercera Edad, según la cronología de la Comarca, fecha en la que Bilbo Bolsón celebra su centésimo decimoprimer cumpleaños, y punto de partida de la historia de El Señor de los Anillos.
Para ello, y siguiendo la estructura y el método que he llevado aplicando durante años en la elaboración de mis maquetas, he planteado el trabajo como un gran conjunto de escenas y viñetas, con sus personajes individualizados en situaciones acordes con la narración de Tolkien. La obra es un conjunto modular de cuatro partes, cuya proporción está adaptada al tamaño de las miniaturas utilizadas, en esta ocasión exclusivamente de la marca Mithril. Aproximadamente la escala es 1:60.
Al igual que en mis otras obras, y cada vez más, la planificación y la proyección previa del trabajo resultan primordiales. Con ello evito la improvisación, sobre todo desde el punto de vista técnico, así como el alejamiento y la excesiva interpretación personal del texto original. Siempre he defendido que la amplitud y variedad de características de los personajes, lugares y momentos en la narrativa de Tolkien no requieren nuevas licencias, y por ello intento respetar al máximo, trasladando en miniatura y tridimensionalmente, esos ambientes con la mayor fidelidad de la que soy capaz.
Cuando el señor Bilbo Bolsón de Bolsón Cerrado anunció que muy pronto celebraría su cumpleaños centésimo decimoprimero con una fiesta de especial magnificencia, hubo muchos comentarios y excitación en Hobbiton. [...]
Los Bolsón habían dado siempre bulliciosas fiestas de cumpleaños en Bolsón Cerrado; pero ahora se tenía entendido que algo muy excepcional se planeaba para el otoño. Bilbo cumpliría ciento once años, un número bastante curioso y una edad muy respetable para un hobbit (el viejo Tuk había alcanzado sólo los ciento treinta; y Frodo cumpliría treinta y tres, un número importante: el de la mayoría de edad).
Las lenguas empezaron a moverse en Hobbiton y Delagua: el rumor del próximo acontecimiento corrió por todo el país. [...] El mes era septiembre; un septiembre tan hermoso como se pudiera pedir. [...]
Más y más carros subieron por la Colina. Hubo sin duda alguna queja a propósito de este «comercio local», pero esa misma semana Bolsón Cerrado empezó a emitir órdenes reservando toda clase de provisiones, artículos de primera necesidad y costosos manjares que pudieran obtenerse en Hobbiton, Delagua o cualquier otro lugar de la vecindad. La gente se entusiasmó; comenzó a contar los días en el calendario, mientras esperaba ansiosamente al cartero que les llevaría las invitaciones. [...]
Una mañana, los hobbits despertaron y vieron que el prado del sur junto a la puerta principal de Bilbo estaba cubierto con cuerdas y estacas para tiendas y pabellones. Se había abierto una entrada especial en la barranca que daba al camino y se habían construido allí unos escalones anchos y una gran puerta blanca. [...]
Los pabellones comenzaron a elevarse. Había uno particularmente amplio, tan grande que el árbol que crecía en el terreno cabía dentro y se erguía orgullosamente a un lado, a la cabecera de la mesa principal. Se colgaron linternas de todas las ramas. Algo aún más promisorio para la mentalidad hobbit: se levantó una enorme cocina al aire libre, en la esquina norte del campo. Un ejército de cocineros procedentes de todas las posadas y casas de comidas de muchas millas a la redonda, llegó a ayudar a los enanos y a todos los curiosos personajes que estaban acuartelados en Bolsón Cerrado. La excitación llegó a su punto culminante.
De pronto el cielo se nubló. Esto ocurrió el miércoles, víspera de la fiesta. La ansiedad era intensa. Amaneció el esperado jueves 22 de septiembre. El sol se levantó, las nubes desaparecieron, se enarbolaron las banderas, y la diversión comenzó. [...]
J. R.R.Tolkien
El Señor de los Anillos (La Comunidad del Anillo): Una reunión muy esperada
SAURON EN SAMMATH NAUR (2021)
LA ALMENARA DE GONDOR (2020)
EL PAÍS DE LA SOMBRA (2020)
RAUROS (2022)
BARBOL y UCORNO (2022)
UN CUCHILLO EN LA OSCURIDAD (2023)
FIGURAS
En estas fotografías aparecen algunas de las piezas que no forman parte de ningún diorama, bien por que aún es un proyecto o porque no tienen un destino definitivo. En realidad, todas las miniaturas deberían haber pasado en algún momento por aquí.